jueves, abril 06, 2006

Pisando gracias de perro

¿Cuándo dejas de estudiar o de vivir? Nunca, nunca vamos a terminar de aprender, como simples seres humanos que somos queremos ser cada día mejores y componer cosas.
La afamada frase: “un día” eso llega, no se busca. Llega en su momento, y si no hay que ver que hay a mi alrededor para alcanzar lo mejor de sí.

Uno puede pisar todas las gracias de perro que quiera, pero al final sabes que vas a oler mal, muy mal; hay que ir limpiando poco a poco lo que uno hace.

A donde vayas vas a conocer gente nueva. Inclusive de pequeño en tú jardín, otros amigo son los que viven por tu casa y otros muy locamente son del raro mundo en el que vivimos. Es como cuando tienes amigos “animales” y quieres aprender todo con ellos como al chango le quieres copiar como se cuelga de los árboles, o a tocar las flores con esa delicadeza con las que se paran en ellas las mariposas, aprender a ver el cielo por las noches disfrutando del silencio como lo haría un búho.

No importa si el mundo es chiquitito o muy grande, nada más hay que ver que hay un espacio para todos. Puedes viajar en avión, camión o de plano en el tren. No importa como lo hagas, sólo hay que hacerlo de corazón y aprendiendo, porque cada paso que diste, que di y que daré te lo reprocharás o te lo agradecerás, todo esta en el modo de hacer las cosas.